Pastoral
La finalidad organizacional de la fundación, se concentra en organizar y fortalecer la dimensión social del carisma desde un mejor aprovechamiento de los recursos al servicio de la construcción del tejido social, y el cuidado de la casa común. Como en un nuevo Sainville: continuar tejiendo talento humano solidario, desde el carisma de la caridad.
En este sentido, la obra evangelizadora, pastoral, educativa y dignificante del ser humano, es una misión de permanente inspiración en la reflexión y desarrollo de los proyectos de la Fundación; en consonancia permanente con la iluminación de la Palabra de vida, descrita en la parábola del Buen Samaritano, eje central de la propuesta de transformación de las comunidades alas que se dirige la acogida y la atención pastorales.
Las pautas inspiradoras de la parábola del Buen Samaritano, en el Evangelio de San Lucas (10, 25-37), es una exhortación a cambios profundos de la sociedad en que vivimos; así mismo, será fuego en el amor para atender a las comunidades carentes de oportunidades, por su realidad de pobreza y abandono. La escena que ha provocado la parábola es la siguiente: “¿Qué he de hacer para entrar en la vida eterna? La respuesta no es saber doctrina, ni colocar en la escena falsas ideologías, ni actos de misericordia pasajeros. Lo principal, es el amor a Dios y al prójimo, respuesta propia del carisma inspirador de nuestra Fundadora Marie Poussepin, apóstol social de la caridad.
Confiados en la Palabra de Dios, estamos comprometidos a conectar con el carisma que nos muestra el camino de un estilo de vida vocacional, centrado en la fe en la Providencia, abriendo nuevos horizontes y dando libertad para transcender fronteras, como el paso de Dourdan a Sainville y, en respuesta oportuna a las circunstancias de los más necesitados de educación, salud, cuidado y promoción. Así pues la caridad es la mejor expresión de la santidad y el camino de perfección evangélica.